MERECES...MERECES QUE TE VAYA BIEN EN LA VIDA!

Publicado por Presencia Relacional, Indira Barradas octubre 21, 2021

MERECES...MERECES QUE TE VAYA BIEN EN LA VIDA!

Podría empezar este artìculo de otra manera, pero hoy quiero ofrecerte un canto, un extracto de la canciòn "Honrar la Vida" de Eladia Blazquez:

Merecer la vida es erguirse vertical,

más allá del mal de las caídas

Es igual que darle a la verdad

Y a nuestra propia libertad la Bienvenida.

Te invito a tomar una respiración profunda,

a sentir tu cuerpo

¿Cómo se sienten esas palabras dentro de ti?

(Escribe, toma nota de lo que sientes, de las emociones que surgen, de los pensamientos de los que puedes darte cuenta)

¿Que es el Merecimiento?

Es un estado de conexión, de profunda certeza.

El MERECIMIENTO, es un sentir...en el que una persona siente que merece lo mejor y en consecuencia esa persona ofrece lo mejor de sí misma, porque sabe quien es, conoce su historia, reconoce sus sombras, asiente a sus dones y talentos....los comparte, una persona que se siente merecedora, se involucra, se compromete consigo misma y trabaja sus aspectos a mejorar; se recibe y recibe a otros; es una persona que ha aprendido a creer en sí misma.

Sin embargo, es común observar que en algún aspecto o área relacional las personas no se sienten merecedoras, ello puede expresarse en sentimientos de pena, de tristeza, de rabia, en tener dificultad para relacionarse, pobreza en los vínculos, que derivan en dinámicas pasivo-agresivas, patrón de lucha, de esfuerzo, cansancio, movimientos que fortalecen el estado de supervivencia, poca motivación, sumisión, pérdida de confianza, desconexión interna, entre otros.

¿Cuál es el origen de sentir que no mereces...que te vaya bien en la vida?

Antes de darte respuesta, es necesario identificar:

1. ¿Qué es eso de que "te vaya bien en la vida"?,

2. ¿Qué significa eso?

3. ¿Cómo sería para ti sentir que te va bien en la vida?

4. ¿Qué tendría que estar ocurriendo en tu vida, para sentir que te está yendo bien?

Revisando la Estructura...el Origen

Los sistemas a los que pertenecemos ejercen una gran influencia en la forma en que percibimos y estamos en la vida, en sus movimientos han configurado creencias que se encuentran arraigadas en lo más profundo del inconsciente colectivo, están allí vivas y por ende pulsan constantemente, fortaleciéndose en cada pensamiento, emoción, acción o inacción; ya sea individual, familiar y/o colectiva.

La creencia de no merecimiento, está registrada en diferentes niveles del alma humana, cuando se despojó al ser humano de su relación directa con la divinidad, cuando sintió que no era merecedor del amor de los ancestros, este es una creencia cuyo origen no conoce de tiempo; es una herida abierta que pasa de generación en generación.

En la revisión de la historia, de los códigos y mandatos ancestrales, puede evidenciarse el fortalecimiento de esta creencia, por poner un ejemplo: en el génesis de uno de los libros que ha modulado el inconsciente colectivo y que se relaciona con la conexión con lo que se cree es el mandato divino, en lo que se considera es el inicio de la vida humana, expresa: en el versículo "19. con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado..."; un mandato como este marcó en la psique humana colectiva, la cultura del esfuerzo, del sacrificio..., ¿Qué hay detrás de ese mandato?, ¿Qué conlleva?, ¿A dónde nos lleva?, son muchas las respuestas que se pudieran dar, lo importante es que tú encuentres tu propia respuesta; desde mi sentir lo que sostiene tal condición es el no merecimiento, el no reconocimiento de ser amado tal como es; por tanto subyace un condicionamiento....hay que seguir cierta y determinadas normas que no garantizan tampoco el merecimiento; dejando se ser quien eres, realmente.

Esta creencia ha ido modelando las experiencias del ser humano, con lo cual llevamos siglos fortaleciendo directa o indirectamente la creencia de supervivencia, lo que genera miedo, inseguridad, que como forma de compensación se expresa en la competencia, semilla de conflictos y guerras.

En tal sentido, conviene revisar las dinámicas relacionales en el sistema de origen, a través de un proceso terapéutico, en función a como hayan sido las historias de los miembros de un sistema familiar, para identificar los códigos y creencias que se cristalizaron en el tiempo y que pudieron haber fortalecido el "no merecimiento", que hoy se puede estar expresando como síntoma, malestar o bloqueo que impiden expresar tu propia esencia.

La Herida del Merecimiento.

El ser humano en sus primeras etapa de vida es muy vulnerable; por la complejidad del sistema psíquico, físico; necesita ser cuidado, atendido y que ello le provea las condiciones de un entorno seguro, en la medida que este ambiente seguro y aquí me refiero a los vínculos primarios referidos a la madre y al padre, al espacio donde se encuentra; el niño podrá desarrollarse natural y orgánicamente.

Es conocido ya desde el punto de vista científico que la negligencia social o también llamada ausencia de cuidados adecuados en la infancia, se consideran eventos traumáticos o estresantes, que pueden expresarse en diagnósticos de trastornos de apego, esto de acuerdo al DSM 5 (APA, 2013), afectando el desarrollo de los los niños y niñas a todos los niveles: médico, psicológico y social.

La herida del merecimiento, se origina en un movimiento interrumpido en la relación con los progenitores, especialmente con la madre, corresponde a un trauma del vìnculo; pero también corresponde a una ruptura con la propia conexión interior, al no tener referentes en este sentido.

Los Condicionamientos.

Castigo y Recompensa.

Esta es una dinámica que se presenta entre el primer y segundo septenio de vida, recordemos que el niño, depende de sus cuidadores y del entorno para sobrevivir, por tanto sus movimientos estarán supeditados a los códigos y creencias, a las historias de las personas que le rodea.

Dentro de los hogares ocurren muchas situaciones que van a condicionar la percepción del niño/a de lo que son las relaciones y del modo de estar en el mundo; hay situaciones donde el niño/a al no obedecer una orden por parte de alguno de sus cuidadores, es castigado, hay intensidades y modalidades de castigos, dependiendo de cómo haya sido marcará el alma del pequeño, hay hogares donde está instaurada una forma de relacionarse que abarca una serie de malos tratos con violencia física, verbal, psico-emocional; no importa si sucedió una o varias veces, ese hecho ha quedado grabado en la piel profundamente, y marca la ruptura y desconfianza de su entorno y vínculos...así se va generando la herida de no merecer amor, respeto, estableciéndose una serie de dinámicas que replicará una y otra vez en su adultez, en la que se relacionará de forma inconsciente desde el desmerecimiento.

Te invito a leer mi artículo. Descarga el enlace aquí: Ser Suficiente, un estado de conexión interna.

El Falso Merecimiento.

Es muy común observar a personas que se vuelcan en un consumo compulsivo, como medio de paliar el vacío que aún queda como un pendiente dentro del proceso de toma de consciencia, sobre el propio estado real, en relación a su propia conexión, que le permite conocer lo que le pasa.

Escuchar por ejemplo: "Me compré el último smartphone, porque yo lo valgo" o el vestido, joya, coche porque lo merezco, es una expresión de sobrecompensación a través de la cual el individuo emplea una gran cantidad de energía que le permite evadirse temporalmente, para no reconocer su desmerecimiento.

En una sociedad que promueve el consumo y premia con popularidad y reconocimiento a aquellas personas que se exhiben como objetos...las redes sociales y las revistas de personajes públicos están plagadas de historias felices, tambièn de historias infelices, cabe destacar, ...tarde o temprano, sale a la luz lo que se esconde detrás de las posturas y artilugios que presumen.

No obstante, quiero referirme a las personas que siguen a estos personajes, ¿Qué pasa cuando una persona que sigue o imita a determinado personaje se endeuda...?.

Seguir una imagen exterior, porque sí....porque es que lo vales y mereces, trae como consecuencia estrés y por ende el consiguiente reproche y/o "castigo" que se evidencia en un diálogo interno, en comportamientos pasivo-agresivos, que profundizan y fortalecen la herida de no reconocimiento, de desmerecimiento.

Esto no es ciencia-ficción, muchas personas están envueltas en patrones que lejos de ayudarles a desarrollarse y aceptarse plenamente, les profundizan las heridas de infancia, que conllevan a no sentirse merecedores y a buscar reconocimiento externo, desplazando así un asunto que está pulsando interiormente.

Abrirse a Recibir. Saber Recibir

Es esencial detenerse y revisar en nuestra historia, en nuestro interior, dónde se originó esa creencia que impide la conexión con la verdadera esencia, desde ese lugar y sólo desde ese lugar es posible reconocer el propio merecimiento.

SIENTE!

Ahora te invito a hacer una pausa,

Toma una respiración,

Inhala y Exhala por la nariz,

si lucha, sin esfuerzo

Lee despacio las afirmaciones que he incluido, a continuación

Respira cada afirmación

Permite que recorran tu cuerpo,

¿Cómo las sientes?

¿Cuál de ellas sientes con más fuerza?

¿Qué pasa dentro de ti?

Escribe tu experiencia, con este ejercicio, es muy importante bajar al tierra (al cuerpo), eso que se está moviendo internamente.

Te invito a leer mi artículo. Descarga el enlace aquí: ¿Cómo conectar con tu AFIRMACIÓN REAL?

Para llegar y sentir estas frases, lo primero es sentar las bases del propio merecimiento, del reconocimiento, entonces es indispensable empezar desde dentro para recrear con nuestros pensamientos, emociones y decisiones un entorno que nos apoye en este re-aprendizaje; y en ese contexto es vital volver la mirada hacia nuestro interior y tomar el hilo de la relación propia, la que tienes contigo.

Medita y Responde

Te propongo este ejercicio de indagación y conexión interior, toma varias respiraciones, procura hacerlo en un ambiente en el que no seas interrumpido/a.

¿De que te das cuenta?

Te invito a leer mi artículo. Descarga el enlace aquí: Ser Suficiente, un estado de conexión interna.

CONEXIÓN ESENCIAL

Conociendo el poder de la naturaleza, dentro del proceso de autorregulación y como asesora de aceites esenciales, te recomiendo para complementar dentro de tu proceso terapéutico el uso de los siguientes aceites esenciales.

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